Tener implantado un Sistema de Gestión de la Continuidad de negocio (SGCN) hubiera evitado en muchos casos la compleja gestión empresarial que se está llevando a cabo a consecuencia de las medidas adoptadas por COVID-19, mitigando los impactos y otros riesgos que se han asumido debido al escenario actual.
Desde Áudea alertamos de la necesidad que existe para las organizaciones públicas y privadas de contar con un sistema de gestión de la continuidad de negocio capaz de manejar las interrupciones sobrevenidas por distintos sucesos, que como este, escapan de nuestras previsiones. La presión de los clientes, socios, proveedores, reguladores u otros interesados cada vez se hace mayor, no solo por ellos, sino por la regulación que en determinados casos exige la continuidad del servicio. Adicionalmente, cada vez más, los acuerdos comerciales entre socios exigen que cada parte cuente con su plan de continuidad, incluidos los acuerdos de suministro, los acuerdos de fabricación, los acuerdos de distribución, los acuerdos de desarrollo de productos o los acuerdos generales de servicios…
La gestión de la continuidad de las actividades de negocio consiste en tener recursos para responder a imprevistos, con una amplia gama de escenarios de interrupción, recursos que puedan satisfacer las necesidades de los procesos de negocio, contando con planes efectivos y documentados que se mantienen al día y un equipo competente que pueda dirigir la organización, respuesta y recuperación frente a la interrupción del negocio, como la pandemia de coronavirus. Todo esto es parte de un conjunto de gestión de procesos alineados con el estándar ISO 22301:2019, la norma internacional para la gestión de la continuidad de las actividades realizadas por la empresa, ya sean servicios, productos, cadenas de suministros etc.
La norma establece los elementos críticos que intervienen en la gestión de las políticas y procesos necesarios para un efectivo plan de continuidad. Este incluye asegurar el apoyo y la participación de la cúpula de la organización, la gestión del riesgo, los recursos adecuados, la competencia, la conciencia del personal, y la continua mejora del sistema de gestión.
Si tu objetivo es llevar a tu empresa hacia la excelencia enfrentándose a nuevos desafíos y riesgos debes de estar preparado para garantizar las operaciones de tu negocio. Desde Áudea os ayudamos a contar con un plan de continuidad que cubra los riesgos más relevantes para tu negocio. Como pueden ser los riesgos de Infraestructura, Recursos Humanos, Operaciones, Comunicación o riesgos cibernéticos como se están sufriendo en estos últimos días de forma acentuada.
Equipo GRC