Hay muchas maneras de que un robo a través del ciberespacio no salga bien, ya que la víctima responda a tiempo o que la estructura sea más difícil de atacar, etc….
Esta vez se ha debido a un fallo ortográfico.
El mes pasado se intentó robar alrededor de 1000 millones de dólares al banco central de Bangladés a través de la cuenta de este en el Banco de la Reserva Federal de Nueva York.
Los cibercriminales pretendieron realizar varias transferencias a diferentes cuentas, tras robar las credenciales del banco. Ya habían robado 80 millones cuando procedían a hacer otra trasferencia a una ONG pero en vez de escribir “ Foundation Shalika” tecleó “Fandation Shalika”.
Esas dos letras les impidieron seguir con su plan perdiendo más de 800 millones en transferencias que tenían pendientes.
El Banco de Bangladesh esta intentando averiguar la procedencia de los ciberdelincuentes e intentar recuperar el dinero que les ha sido sustraído.
El banco culpa a la FED, aunque estos aseguran que sus sistemas no fueron vulnerados si no que fueron los del propio banco.
Áudea Seguridad de la Información.