En esta tercera y última entrega de la serie “Protege tu correo electrónico”, en la que hemos aprendido qué es la doble verificación y cómo emplear las claves simétricas y asimétricas para encriptar nuestros emails, os presentamos ProtonMail. Está considerado como uno de los servicios de correo electrónico más seguro y comprometido con privacidad del usuario ya que los mensajes van cifrados de extremo a extremo (y se almacenan cifrados en los servidores de ProtonMail).
¿Cómo funciona?
Los usuarios de ProtonMail manejan dos contraseñas; una para iniciar sesión en el sistema y otra que permite descifrar y acceder al buzón de correo. Este servicio también emplea un cifrado asimétrico de clave pública; cuando un usuario de ProtonMail envía un email u otro usuario del mismo servicio el mensaje se cifra con la clave pública del destinario y cuando éste lo recibe, su contraseña del buzón descifra su clave privada, pudiendo entonces leer el contenido del mensaje. El siguiente vídeo muestra gráficamente este proceso:
Si un usuario le envía a otro el mensaje “Hello”, este se encripta antes de enviarse y de este modo se envía y almacena en los servidores de ProtonMail y lo recibe el destinatario, una diferencia sustancial con respecto a la mayoría de servicios de correo electrónico.
Además, al igual que Snapchat, ofrece al usuario la posibilidad de que el mensaje desaparezca transcurrido un periodo de tiempo.
ProtonMail: historia y curiosidades
ProtonMail fue desarrollado a raíz del escándalo de la vigilancia masiva de las agencias de seguridad estadounidense, caso desvelado por Edward Snowden. Además, tanto la empresa propietaria como los servidores del servicio están en Suiza, fuera de la jurisprudencia tanto de la Unión Europea como de los Estados Unidos, con lo que la Justicia suiza sería la única que podría emitir una orden para solicitar los datos contenidos en este servidor. No obstante, como los mensajes se guardan encriptados, el sujeto al que en un hipotético caso se le entregaran los mensajes solo podría leer el contenido si además consiguiera la clave para descifrarlos.
La creación de este servicio fue posible fue posible gracias a una campaña de crowdfunding y actualmente se financia con aportaciones voluntarias, la venta de merchandising de la marca y las cuotas que pagan los usuarios por usar el servicio. Y es que, aunque ProtonMail es gratuito en su versión básica, existe la posibilidad de contratar diversos planes de pago en los que el usuario tiene acceso a una serie de mayores y mejores prestaciones como por ejemplo más espacio de almacenamiento o la posibilidad de usar un dominio propio (por ejemplo: @audea.com).
Laura J. Vindel
Departamento de Marketing y Comunicación