Hoy he leído en El País que más de 300.000 internautas han sufrido algún tipo de fraude a través de Internet. Y es que en la sociedad en la que estamos, los ladrones roban desde el salón de su cada, sin molestarse siquiera en salir a la calle. El método más usado es el «phishing», el cual consiste en suplantar una página de un banco, caja o entidad, enviándola masivamente, haciendo creer al usuario que está en la página original de su sucursal. Este engaño hace que muchas personas introduzcan sus datos y claves, creyendo que es una acción rutinaria de la entidad y convirtiéndose de esta forma en víctimas de esta estafa.El diario refleja los datos recogidos de un estudio que ha realizado el Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (Inteco), dicho informe expone que las actividades fraudulentas son cada vez más sofisticadas y que suelen proceder de mafias organizadas de ciberdelincuentes, que van mejorando la programación y diseño de sus ataques, para asegurarse el éxito del timo.
Los consumidores son los primero afectados ya que 1 de cada 3 usuarios de Interntet han sido estafados con la técnica del phishing. El valor medio que alcanza este fraude es de 600€ por persona, siendo la cantidad menor a 400€ en dos de cada tres estafas y en un 25% de los casos no alcanza los 50€. Las entidades bancarias aún no han mostrado las cifras reales que estos robos les suponen, ya que temen perder la confianza de sus clientes.
Los consejos que este informe da a los particulares, para que en un futuro estén prevenidos contra estos ataques son:
• Acceder siempre al la web de bancos o portales de comercio electrónico desde un ordenador de confianza.
• Mantener el navegador y el antivirus actualizados y con los últimos parches de seguridad instalados.
• Estar informado de las últimas novedades en materia de seguridad informática
• No facilitar sus claves personales a terceros por teléfono, fax o por correo electrónico.
• Desconfiar de los correos electrónicos que soliciten sus claves con urgencia.
• Acceder a la web del banco o portales de comercio electrónico tecleando siempre la dirección URL en el navegador.
• Asegurarse que la web utiliza un protocolo seguro a la hora de realizar transacciones electrónicas.
• Controlar regularmente los movimientos de la cuenta.
• Si sospecha que ha sido víctima de phishing o de cualquier otro delito de este tipo, contacte con su entidad bancaria y con la Brigada de Investigación Tecnológica de la Policía.
Sin embargo, los españoles reaccionan bien ante este fraude, ya que los usuarios siguen confiando en la Red, para realizar sus operaciones, ya que ante un intento el 80% de las personas no cambian sus hábitos de uso de la banca online y un 73% continúa comprando por Internet.