Los malware hoy en día están diseñados para atacar, en cuanto le sea posible, un nuevo sistema.
Si la introducción de estos malware coincide con “infecciones” que se han encontrado antes, no es imposible hacerse cargo del problema, la cuestión se pone difícil si ataca alguna vulnerabilidad nueva o reciente ya que, este evita la detección por parte de los sistemas de seguridad.
En su discurso de apertura en el IP Expo, Giovanni Vigna, profesor en la Universidad de California, explicaba la capacidad de camuflar un malware en otro tipo de archivos para que no sean detectados por los sistemas de seguridad y como esta práctica, empieza a ser más habitual. Todo esto provocaría aun mas brechas de seguridad incrementando el riesgo en los equipos.
Además las nuevas y mejores técnicas con las que cuentan los hackers, dan a los malware una capacidad auto destructiva si son descubiertos, lo que hace que sea más difícil detener a los cibercriminales ya que borran casi todo su rastro.
Según Vigna, los retos para las empresas de seguridad se hacen cada vez más cuesta arriba ya que es una carrera a contra reloj entre los hackers y los protectores de software.
Áudea Seguridad de la Información
Fuente: Geek