Ingresos y Reputación

Ingresos y Reputación

La situación económica que vivimos destapa a las empresas de su hermetismo basado en agresivas campañas de comunicación y marketing. Más que nunca y aún viviendo una difícil situación económica, la reputación se ha convertido en uno de los activos intangibles más poderosos que una empresa debe tener en cuenta, aunque se muestre al mismo tiempo escurridizo y de dudosa valoración.

 Después de todo, la imagen es lo único que se percibe de la compañía, su cara al exterior. De muchos factores depende que se muestre impecable y provoque el interés en los consumidores. La reputación corporativa hace hincapié en el posicionamiento de sus productos, su valoración en el mercado o la utilización de su marca. Se trata del conjunto de percepciones que tienen sobre una organización sus grupos de interés, tanto internos como externos, contribuyendo al elemento esencial de toda actividad empresarial y guiando el rumbo de sus actividades.

 Internet es la fuente de información más grande que podemos disponer, pero también se puede volver todo en nuestra contra. Esta claro que cuando la reputación corporativa se alinea con una gestión responsable, se obtienen indudables beneficios, no sólo económicos. Por ello es necesario plantearse la gestión de la misma teniendo en cuenta las reglas de juego de la red. Trabajar en ello es participar en la realidad de la compañía y hacer que eso se perciba. Su actitud en un medio como internet puede convertirse en uno de los pilares  fundamentales sobre los que asentar su actividad.

 El concepto de reputación corporativa no nace con Internet, pero es cierto que a través de este medio es donde su desarrollo es diferente. La principal diferencia es la inmediatez de las reacciones que se obtienen, así como la velocidad de respuestas y opiniones que se generan. Debemos ser conscientes de lo poderoso que puede ser la influencia de un comentario y su rápida distribución a través de redes sociales, blogs y foros.

Es algo a considerar en el momento de trabajar sobre la imagen de una marca o la empresa. Se deben activar de una manera correcta y específica todos los medios necesarios, considerando siempre la rapidez de respuesta y su alcance para lograr así un impacto importante en los beneficios y un control reputacional propio.

 

Fuente: www.icann.org

Iván Ontañón Ramos

Departamento Legal

Áudea Seguridad de la Información

www.audea.com