Más católicos que el Papa
Esta expresión de origen español, define en cierta medida algunas de nuestras más arraigadas costumbres.
Y es que cuando nos ponemos con algo, somos capaces de llevarlo hasta el extremo… y más allá.
La protección de datos y la regulación de los servicios prestados por Internet, son buenos ejemplos de ello.
¿Que la Unión Europea aprueba una norma de protección de datos? En España la aplicamos punto por punto, y coma por coma, aunque ello implique que pierda todo sentido.
¿Que la Unión Europea aprueba una norma sobre el uso de las cookies? Nosotros la ponemos en marcha el día que empieza la Semana Santa, y sin plazo de adaptación alguno.
¿Que con las prisas se nos olvida establecer un régimen sancionador para la nueva norma sobre el uso de las cookies? No pasa nada! Proponemos una nueva reforma en la disposición final segunda de la futura Ley General de Telecomunicaciones, en la que no sólo consideramos responsables a los editores de las páginas web que incumplan, sino también a los anunciantes o agentes publicitarios.
Es decir, que si una empresa adquiere un espacio publicitario en una web que no cumple con la normativa de las cookies, no sólo se puede sancionar a la web, sino también a la empresa anunciante.
Suerte que la web del millón de dólares no esté sometida al alcance de esta norma…. O bueno, ya se verá… tiempo al tiempo…. Tengamos en cuenta que se trata de un proyecto de ley que aún puede sufrir cambios antes de su aprobación.
Así somos.
José Carlos Moratilla
Responsable de proyectos
www.cursosticseguridad.com