Desde Francia nos llegan informaciones preocupantes sobre la posible vulneración de los derechos fundamentales por parte de sus autoridades. Hace ya algún tiempo, el Ministerio del Interior francés estaba trabajando sobre la implantación de un nuevo sistema centralizado de bases de datos llamado «Ardoise» que compartirían tanto la Gendarmería como la Policía Nacional francesa.
El nuevo sistema iba a sustituir a la Stic creado en 1995. Según sus creadores sería una herramienta mucho más rápida y eficaz para combatir la delincuencia. Pronto, el nuevo sistema ha suscitado gran polémica en el país vecino ya que además de utilizar datos identificativos y referentes a los antecedentes penales de los ciudadanos, estaba previsto que recogiese otros «más descriptivos» por lo que invadiría su esfera más privada.
Tal y como resulta de la denuncia de la Comisión Nacional de la Informática y de las Libertades (Cnil) la policía podía «usar de forma abusiva datos de carácter personal». El sistema permitía determinar un perfil de las personas fichadas por la policía haciendo referencia a los aspectos de su vida social como la homosexualidad, transexualidad o afiliación sindical. En los ficheros se especificaba también si el individuo era un drogadicto, prostituta, miembro de una secta, si ha sido víctima de algún robo, amenaza o violación y también si era un «sin techo» o un menor que se ha fugado de su casa.
Como consecuencia de las numerosas protestas, la Ministra francesa del Interior Michèle Alliot-Marie reconoció el error y suspendió el proyecto, que ya se encontraba en su última fase de test, encomendando la realización de pertinentes investigaciones con el objetivo de determinar si el nuevo sistema vulneraba los derechos de los ciudadanos.
Casos como éste son un claro ejemplo de la propensión que tienen las administraciones públicas en extralimitarse en sus funciones utilizando muchas veces como excusa la supuesta seguridad ciudadana. Se demuestra también la gravedad de un tratamiento inadecuado de datos personales y lo vigilantes que tenemos que estar los ciudadanos de a pie frente a estos abusos.
¿Y como es la situación en España en este aspecto? Las autoridades nos tranquilizan y aseguran que no hay motivos de preocupación ya que los datos recogidos en los ficheros policiales «son prácticamente los mismos que se necesitan para abrir una cuenta corriente» ha declarado un mando de la Guardia Civil. Esperemos que sea así…
Karol Sedkowski
Áudea Seguridad de la Información
Fuentes:
http://www.soitu.es/soitu/2008/04/15/actualidad/1208275094_695835.html
http://www.lemondeinformatique.fr/actualites/lire-michele-alliot-marie-suspend-le-deploiement-du-logiciel-ardoise-de-la-police-25934.html