Se ha producido un ciberataque masivo a más de un millar de instalaciones energéticas de Europa y Estados Unidos, siendo España es el país más afectado, con un 27% del total de equipos infectados por un sofisticado virus informático aunque se desconocen los nombres de las compañías atacadas. Entre los demás países afectados (un total de 84) se encuentran; Estados Unidos con un 24%, 9% en Francia, 8% en Italia, 7% en Alemania, etc…
Este ciberataque, que podría venir desde Rusia, tenía como objetivo el espionaje industrial aunque también podría haber saboteado los equipos, ya que contaba con la capacidad de ello.
Según Symantec, descubridor de este ataque, los hackers infectaron el software de las compañías a través de un virus de tipo troyano que les permite el control remoto de los equipos. El malware utilizado es muy similar al virus informático Stuxnet, que fue diseñado por Estados Unidos e Israel para infectar los equipos y sabotear las instalaciones del programa nuclear de Irán.
«Entre los objetivos de Dragonfly (como se ha denominado a este grupo de hackers) están operadores de redes energéticas, grandes grupos de generación eléctrica, operadores de oleoductos y proveedores de equipos industriales para el sector de la energía» – Symantec.
Fuente: Expansión