En una conferencia sobre seguridad en Internet, Robert Mueller, director del FBI, afirmó que grupos activistas como Al Qaeda no sólo han usado la Red para reclutar a sus miembros y planificar atentados, sino que también ven la Red como un objetivo de ataque.
«Los terroristas han mostrado un interés claro por las capacidades del ‘hacking’ y, o bien entrenarán a sus propios reclutas, o contratarán a otros de fuera con la vista puesta en combinar atentados físicos con ‘ciberataques'», dijo Mueller. Añadió que un ‘ciberataque’ podía tener el mismo impacto que una «bomba bien colocada».
Mueller afirmó que algunos gobiernos extranjeros, que no identificó, también suponían una amenaza al intentar espiar a través de Internet. “’Hackers’ nacionales o mercenarios bajo contrato, además de delincuentes internacionales, tienen como objetivo las redes de los gobiernos. Buscan nuestra tecnología, nuestra inteligencia, nuestra propiedad intelectual, incluso nuestras armas y estrategias militares», añadió.
Los comentarios llegan tras varios incidentes internacionales de seguridad en Internet: en enero Google anunció la detección de un sofisticado ataque ‘online’ contra sus sistemas originado en China, y que habría atacado al menos a otras veinte compañías. Uno de los principales objetivos de los ataques fue, según Google, acceder a las cuentas de correo electrónico de activistas chinos de derechos humanos. Y la pasada semana la policía española detuvo a tres hombres acusados de orquestar uno de los mayores delitos informáticos hasta la fecha, en el que unos 13 millones de ordenadores personales fueron infectados por un virus que robaba, entre otros datos, claves de tarjetas de crédito.
Mueller dijo que era esencial la cooperación internacional para combatir los delitos ‘online’, como la llamada operación Mariposa en España. Añadió que el FBI tiene 60 oficiales en todo el mundo, además de agentes especiales, colaborando con las policías de países como Rumania, Estonia y Holanda.
Instó a las empresas que hayan sido objeto de ‘ciberataques’ a denunciarlos para ayudar a encontrar a los autores, minimizar el daño a sus negocios, salvaguardar su privacidad y sus datos; añadiendo que “donde sea necesario buscaremos órdenes de protección para preservar secretos comerciales y la confidencialidad empresarial”.
Fuente: www.elmundo.es