Se han descubierto 97 personas relacionadas con la descarga de vídeos de contenido pedófilo a través de Internet. Esto descubrimiento ha sido posible gracias a la última operación de la Brigada de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional (BIT). Todas las personas imputadas eran hombres.
Los crímenes de pornografía infantil no paran de expandirse a través de la red, aunque los mecanismos para detectarlos son cada vez más sofisticados. Los nuevos programas que la Guardia Civil utiliza permiten rastrear los archivos con contenido pornográfico que circulan por las redes de intercambio P2P en Internet. Uno de los más conocidos es Nordic Mule, desarrollado por el Servicio Nacional de Investigación Criminal de Noruega. El programa permite a los agentes rastrear quién y dónde se está descargando un determinado archivo, sea cual sea el nombre que se le haya dado.
La técnica que se suele utilizar para encubrir vídeos con contenido pornográfico es el de darle un nombre que no despierte las sospechas de la policía.
Por ejemplo, cuando se busca una canción famosa, y el usuario se la descarga, se encuentra con imágenes de sexo con menores. De hecho, la mayor parte de las denuncias que llegan a la policía proceden de estos descubrimientos realizados por ciudadanos anónimos.
El NordicMule hace una medición del vídeo y mediante un identificador que permite localizarlo con sus diferentes nombres -por lo general siempre hay una denominación original que sí indica el contenido pedófilo- y ver quién (qué ordenador, según la dirección IP) se los está descargando.
En el siguiente paso, se descartan primero las descargas de imágenes cuyo título no sea sexual -porque han podido ser accidentales, como la del tipo que se encontró con «las 10 mejores canciones de Los Beatles»-.
La segunda criba elimina las descargas realizadas en el extranjero. La tercera quita de en medio a aquellos ciudadanos que no hayan concluido la descarga. Y hay una cuarta selección: para que se produzca la detención es necesario que el ciudadano se haya bajado entre tres y cinco archivos; si solo son uno o dos, la policía considera que ha podido ser casual.
Durante los primeros seis meses de 2010, se han descubierto a 932 personas. La BIT ha detenido este año a 280 personas. La tenencia de pornografía infantil está castigada con penas de cárcel de tres meses a un año o multa; y la distribución, con prisión de uno a cuatro años.
Fuente: www.elpais.comç
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