No hace mucho anunciábamos en el blog con la entrada “¿La era de las Criptomonedas?”, cómo el surgimiento de las monedas criptográficas estaba cambiando el modelo de adquirir bienes y servicios a través de elementos ajenos a los sistemas bancarios clásicos, e incluso hemos vivido en España la creación de la primera sociedad constituida con Bitcoins a nivel mundial.
La clave del éxito de este fenómeno se basa en las “estructuras” que conforman este tipo de “monedas virtuales”, que facilitan la inversión y compra de bienes y servicios a través de Internet, ofreciendo una mayor confianza a los usuarios en las operaciones.
Pues bien, uno de los responsables del éxito es la llamada tecnología Blockchain.
¿Qué es exactamente la tecnología Blockchain y cuál es su función?
La tecnología Blockchain, traducido al español como “cadena de bloques”, es la que sustenta el Bitcoin y está basada, entre otros conceptos, en la Tecnología de Contabilidad Distribuida, o también llamada con las siglas originales “DLT” o Distributed Ledger Technology.
Dicha tecnología, fue desarrollada por el ya menos desconocido Natoshi Nakamoto, quien por primera vez, creó el protocolo Bitcoin y su software de referencia, aplicó la tecnología Blockchain y realizó la primera transferencia de Bitcoins de la historia.
En concreto, y para que todos podamos aproximarnos al concepto de una forma más asequible, dicha técnica funcionaría como un libro de contabilidad o base de datos pública compartida o distribuida por los usuarios a través de una red “peer to peer” (red de ordenadores conectados entre sí para intercambiar información sin necesidad de utilizar un servidor fijo) en el que todas las operaciones o transacciones quedan grabadas de forma segura en la red.
¿Qué factores son los que hacen que este tipo de tecnología resulte segura?
Sin hacer un examen detallado a nivel técnico, la tecnología Bitcoin está formada por tres factores: criptografía, cadena de bloques (Blockchain) y red de consenso distribuido (red p2p). Factores que hacen que dicha técnica ofrezca de forma segura una manera alternativa de realizar transacciones.
A continuación, citamos los elementos que hacen que esta tecnología nos ofrezca seguridad y fiabilidad:
- Encriptación de los datos personales: se trata de registros encriptados y unidos en cadena mediante algoritmos los cuales no se pueden modificar y son prácticamente imborrables lo que supone que no se comparte información personal, o dicho de otro modo, ofrece un mecanismo para codificar de forma segura las reglas del sistema para así evitar la manipulación, hurto o la introducción incorrecta de la información a la plataforma así como para generar firmas e identidades digitales encriptadas.
- Soluciona el problema del doble gasto (desaparece la intermediación): la estructura o base de datos pública esta descentralizada. Esto quiere decir que los usuarios pueden hacer una transacción de una a otra cuenta sin necesidad de un tercero intermediario que tenga que verificar la transacción. Por tanto, no hay un repositorio central de información o una gestión centralizada como en la mayoría de las empresas, que sí son manejados por personas específicas con sistemas y locales específicos (ej: un banco).
- Funciona a través de un consenso distribuido entre los participantes de la plataforma quienes verifican y confirman la certeza de las transacciones para generar una prueba irrefutable de las mismas en la red p2p.
- No sólo permite realizar transacciones de dinero sino de cualquier producto financiero digital, como acciones o contratos para la custodia de activos.
¿Qué impacto tendrá en la industria financiera?
Tanto el Bitcoin como el Blockchain, han conseguido establecer un sistema que permite el intercambio de valor entre dos partes que no se conocen, de una manera rápida, eficaz y económica sin la necesidad de intermediarios. Esto ha supuesto que la industria financiera vea una gran oportunidad para generar nuevos servicios bancarios más ágiles, con un menor coste y más favorables para sus clientes.
Hay quien compara la tecnología “Blockchain” con la revolución que supuso la creación de Internet y lo cierto es que representa un nuevo camino transparente y distinto de transmitir información entre los clientes y con las entidades.
Pese a los muchos retos que aún plantea (existen barreras tecnológicas, operativas y de regulación) y aunque su aplicación es casi experimental, nadie duda de su potencial para mejorar muchos procesos y crear nuevos modelos de negocio.
Hoy en día, existen aplicaciones reales de blockchain en la industria, patentes registradas con tecnología DLT, contratos inteligentes basados en blockchain y estudios por parte de numerosos bancos centrales. Se dice que este año alrededor del 80% de las entidades bancarias estarán funcionando con esta tecnología.
En definitiva, consiste en un cambio de modelo de confianza que va a suponer una gran transformación global, ya que vamos a poder observar cómo los derechos de propiedad, los activos, van a evolucionar hacia derechos de uso imponiendo una nueva forma de consumo.
Lara Puyol
Departamento Legal