Los sistemas tradicionales de almacenamiento y procesamiento de la información ya no son suficientes
Es el concepto de moda y nos encanta como suena, ¿verdad? Es uno de los términos clave en el mundo informático en nuestros días. Pero, ¿en qué consiste en realidad? El término procede del inglés, Big Data (macro-datos, datos a gran escala) se refiere a la gestión y el análisis de grandes volúmenes de datos que no pueden analizarse de la forma convencional ya que superan las capacidades y límites de los software que se usan para procesar y analizar datos.
Cuando hablamos de Big Data, tenemos que mencionar las tres Vs: volumen, velocidad y variedad. Volumen se refiere a la gran cantidad de datos que aborda el Big Data, una gran multitud de datos que no pueden quedar almacenados en un disco duro convencional. La segunda V, velocidad, se refiere a la rapidez con la que llegan estos datos, un non-stop de datos que se van sumando y sumando. Por último, la variedad hace referencia a los tipos de información y datos que podemos encontrar.
Estos datos los generan los usuarios que cada día, ya sea en el ámbito personal o laboral, realizan cientos de acciones a través de sus dispositivos electrónicos: búsquedas web, transferencias bancarias, correos electrónicos… Conectamos con nuestros contactos a través de las redes sociales, controlamos la temperatura de nuestra casa desde una app en nuestro móvil… Todas estas acciones quedan registradas y el análisis de esos datos puede ayudar a reconocer tendencias y formas de actuar de los consumidores y de las personas en general.
Las empresas generan a su vez muchísimos datos e información: vídeos, correos electrónicos, imágenes, facturas… Muchas se ven incapaces de sacar provecho de toda esa información por la dificultad de organizar, analizar y procesar esa magnitud de datos. Por ello existen compañías tecnológicas especializadas en Big Data cuyo fin es ayudar a estas empresas a manejar dichos datos.
El Big Data plantea a su vez muchos retos de cara a la privacidad. Es cierto que puede hacernos la vida más cómoda pero, para ello, necesitará desarrollar unas prácticas responsables. La AEPD e ISMS Forum Spain han editado de forma conjunta un Código de buenas prácticas en protección de datos para proyectos Big Data. Es un material a tener en cuenta para las empresas especializadas en Big Data.
Lo cierto es que el Big Data no es sólo el futuro, sino que también es el presente. Muchas compañías tecnológicas se dedican al Big Data hoy en día y, además, ha dado lugar a la aparición de un nuevo perfil profesional: analista de datos, también conocido como data analyst o big data analyst. Este cargo lo ocupan principalmente ingenieros informáticos, matemáticos, estadísticos y analistas.
Big Data and the Next Wave of Infrastress
Fue en los años 90 cuando John Mashey publicó un artículo llamado Big Data and the Next Wave of Infrastress, haciendo referencia al término Big Data y al estrés que iban a sufrir las infraestructuras físicas con la gran cantidad de datos que iban a tener que manejar en el futuro. John Mashey estaba en lo cierto. Según el estudio de Level Analytics de Northeastern University de Boston, se generan 2.5 exabytes de información al día, lo que se corresponde con 530,000,000 millones de canciones, 150,000,000 iPhones y 5 millones de ordenadores portátiles.
Esta gran cantidad de datos continúa creciendo y el Big Data se está convirtiendo en un concepto cada vez más real y cuya necesidad va en aumento. Como dijo Peter Sondergaard, analista de Gartner Inc. (empresa americana, consultora de las tecnologías de información): “La información es la gasolina del siglo XXI y la analítica de los datos su motor de combustión”.
Silvia Mariscal
Departamento de Marketing y Comunicación