Las últimas elecciones de EE.UU han dado mucho de qué hablar en la opinión pública. La supuesta intervención de hackers rusos en el desarrollo de estas elecciones ha sido uno de los temas más comentados. La CIA, el FBI y la NSA están seguros de que fue el presidente de la Federación Rusa, Vladímir Putin, el que puso en marcha esta intervención en contra de la candidata demócrata Hillary Clinton y a favor de su contrincante, el republicano Donald Trump. Accedieron a una serie de emails confidenciales del partido demócrata que crearon ciertas contradicciones en la campaña de Clinton. Es posible que ello influyera en la decisión de voto de los ciudadanos estadounidenses.
Los investigadores del FBI han llamado a este grupo de ciberespionaje The Dukes, que en español podemos traducir como “Los Duques”. Las supuestas intenciones que podía tener el gobierno ruso para inmiscuirse en las elecciones norteamericanas son varias. Entre ellas, podría estar la antipatía de Putin hacia Clinton o el hecho de que Putin se viera involucrado en los Papeles de Panamá.
Hacking y política
La semana pasada escribíamos en nuestro blog sobre cómo los hackers malintencionados pueden acceder a los ámbitos domésticos, sociales y empresariales. Sin embargo, estos acontecimiento señalan que podrían acceder a otro ámbito del que no hablamos, el político, e influir así en el desarrollo de las elecciones.
Por tanto, podemos incluir a nuestra lista de ciberamenazas de 2017 una más: hacking en el ámbito político. Países que este año celebren elecciones tendrán que tener especial cuidado y actualizar sus planes de ciberseguridad, si no quieren que sus resultados electorales sean influidos por hackers como “The Dukes”.
Silvia Mariscal
Departamento de Marketing y Comunicación