En los último años los dispositivos en forma de pulsera para controlar y hacer seguimiento del ritmo cardiaco, y del estado de nuestro cuerpo a la hora de hacer deporte se han puesto de moda.
Quién le iba a decir a un hombre estadounidense que este podría salvarle la vida.
El paciente en cuestión llegó al hospital con una alteración del ritmo cardiaco, los médicos desconocían cuanto tiempo había estado sufriendo ese estado pero gracias a la pulsera de Fitbit que llevaba estos pudieron saber a través de la app cuando había comenzado ya que el uso de un desfibrilador sin esta información podría haber dañado el corazón.
Esto nos hace ver que la creación de ciertos dispositivos que recaban datos personales referentes a la salud no tiene que significar vulnerabilidad pero si hay que tener en cuenta que si dichos datos caen en malas manos puede suponer un grave riesgo para los usuarios.
Áudea Seguridad de la Información.