Son ya ocho los años que viene celebrándose, cada 28 de Enero, el Día de la Protección de Datos en Europa. Se trata de una acción llevada a cabo por la Comisión Europea, el Consejo de Europa y las autoridades de Protección de Datos de los estados miembros de la Unión Europea, que tiene como objetivo difundir los derechos y responsabilidades de los ciudadanos en lo relacionado con la protección de datos.
Con el objetivo de sumarnos a esta iniciativa, desde Áudea, queremos ofrecer una serie de consejos elementales para la protección de datos de carácter personal. No obstante, debido a la amplitud del asunto, y queriendo ser de utilidad práctica, limitaremos las recomendaciones al ámbito de la navegación por Internet, con la intención de contribuir a que la red sea un lugar cada vez más seguro y confiable.
Son evidentes, y de todos conocidas, las grandes ventajas de Internet y también los riesgos que implica. La delincuencia tecnológica está continuamente presente en la red tratando de sorprender a los usuarios que confían en la información que fluye a través de ella. Razón por la que resulta crítico conseguir entre todos que este sea un entorno de seguro y confianza. Es necesario ser conscientes que gran parte de los riesgos asociados con la seguridad en Internet requieren de la obtención previa de datos personales. Así, por ejemplo, para enviar publicidad no deseada, o incluso intentar estafar a alguien, puede ser preciso obtener previamente su dirección de correo electrónico. Últimamente se viene escuchando que cuando un servicio en Internet es gratuito, probablemente resulte que el producto realmente importante que se gestiona sean los propios usuarios. Y en efecto es así, ya que muchos de los servicios de Internet se basan en el intercambio de información personal, como pueden ser información de contactos, hábitos de navegación, temáticas de los mensajes que se escriben o reciben, etc.
Dada la importancia de proteger los datos personales mientras se navega por Internet, a continuación se relacionan una serie de consejos fundamentales que ayudarán a minimizar los problemas y riesgos a los que inevitablemente se está expuesto.
- Tenga siempre activado y actualizado un antivirus. Los hay muy buenos, gratuitos y complementados con todo tipo de funcionalidades anti-malware.
- Utilice solamente software de confianza, adquirido legalmente y cuídese de que esté siempre actualizado; especialmente en lo relativo a parches de seguridad.
- Cuando vaya a entregar datos de carácter personal, o a descargarse archivos, asegúrese de que se trata de un sitio de confianza, que está identificado, dispone de protocolos seguros y de política de privacidad.
- El equipo que utilice para navegar, ya se trate de un ordenador de sobremesa, un laptop, un móvil o cualquier otro dispositivo; debe estar siempre protegido por contraseña.
- Tenga cuidado a la hora de conectarse a redes WiFi en lugares públicos o de las que desconoce su propiedad, ya que podrían espiar sus comunicaciones.
- Active la funcionalidad de “navegación privada” que permiten algunos navegadores y procure utilizar aquellos buscadores que no almacenan las consultas realizadas.
- Dedique el tiempo necesario a configurar adecuadamente los parámetros de privacidad de las aplicaciones a las que acceda y de los navegadores que utilice. Utilice siempre las opciones de seguridad más restrictivas.
- Elimine periódicamente el historial de navegación, las cookies y los archivos temporales.
- Si cuando le solicitan sus datos personales no se informa del uso que se les va a dar o no se entiende, no los proporcione.
- Antes de aceptar las condiciones de uso de los servicios, lea atentamente las políticas de privacidad, con especial cuidado en lo relativo a la baja y cancelación de sus datos. En este punto, por beneficio de todos, se debería pedir a los proveedores de servicios el empleo de textos breves, concisos y claros, evitando documentos extensos con “letra pequeña” y desconfiando cuando no sea así.
- Para evitar que le suplanten su identidad, no olvide cerrar las sesiones personales de las aplicaciones que utilice.
- Si no es absolutamente imprescindible, evite utilizar su nombre y datos reales a la hora de configurar y acceder a las aplicaciones y servicios de Internet, así como a ordenadores, móviles y otros dispositivos.
- Vigile periódicamente si la webcam está encendida.
- Antes de compartir documentos o fotos, asegúrese de que están limpios de metadatos; ya que estos pueden proporciona información personal o de nuestro entorno, que puede ser aprovechada por terceras personas.
Siendo importantes todos los consejos que se han enumerado anteriormente, podrían resumirse en que lo importante es el sentido común, tener presente que muchas de las acciones realizadas en Internet dejan huella y que no todo el mundo es quien dice ser. Así que mediante la observación de estos elementales consejos, esperamos contribuir a mejorar la seguridad y hacer de Internet un lugar más confiable.
Áudea Seguridad de la Información
Departamento Derecho TIC