Con motivo de la celebración el pasado 17 de mayo del Día Mundial de las Telecomunicaciones y Sociedad de la Información, o “Día de Internet”, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), ha comunicado públicamente su deseo de que las empresas que desarrollan su negocio principal en Internet se comprometan a mejorar sus políticas de privacidad. En este llamamiento, la AEPD se ha referido fundamentalmente a redes sociales o motores de búsqueda, resaltando el dato de que la gratuidad de muchos de los modelos de negocio radicados en Internet no conlleva (o no ha de hacerlo) reducción alguna de la capacidad de ejercicio y disfrute de los derechos fundamentales de los usuarios, sea o no la información aportada por éstos suministrada voluntariamente o relativa a datos de navegación. Desde el punto de vista de la Agencia, que es el punto de vista de la protección al ciudadano, como persona física, no resulta aceptable que desde Internet se lancen productos, campañas o aplicaciones sin unas garantías mínimas de privacidad, que en demasiados casos llegan a convertir la información personal del usuario en pública sin consentimiento del afectado.
Por tanto, en un tiempo en que se hace patente más que nunca la gravedad y necesidad de protección de los datos personales e información aportada por el usuario en este medio, es de capital importancia la concienciación tanto de empresas y responsables como de los propios usuarios. Si el usuario mismo detecta y permite, por pasividad, desinterés, etc., injerencias y vulneraciones de su privacidad, o si no se guarda de ellas activamente, es mucho más difícil que su privacidad y su intimidad sean respetadas en la Red. En definitiva, el Estado protege los derechos fundamentales, entre ellos el derecho a la intimidad de los ciudadanos; pero el principal responsable de esta protección no es sino el propio ciudadano.
Áudea Seguridad de la Información